© G.ALTSHULLER (H.ALTOV) “DE PRONTO APARECIÓ EL INVENTOR” 1984. TRADUCIDO DE LA VERSIÓN INGLESA Y ADAPTADO AL ESPAÑOL POR JOSÉ M. VICENTE GOMILA, 1997. ALGO SOBRE SISTEMAS
Si la ameba pudiese hablar, seguramente nos diría:
- Mis ancestros unicelulares ya poblaban la Tierra hace millones de años. Ahora todo está formado por combinación de células. El cuerpo humano es una combinación de células, la madera también está compuesta por una combinación de células. !La era de los unicelulares continúa! -
Con todo el respeto a nuestro unicelular interlocutor, no podemos estar de acuerdo: el cuerpo humano y la madera son más que células, son sistemas. Por tanto no estamos en la era de los unicelulares sino en la era de los sistemas.
El crecimiento de los sistemas por desarrollo y aumento de su complejidad es una ley universal. También en el ámbito técnico, el desarrollo va de la célula al sistema. El coche es una célula y la industria del automóvil es el sistema. Igualmente el teléfono es la célula y la industria de las telecomunicaciones es el sistema. Cuando una célula entra en un sistema, evoluciona más rápido y de manera más eficiente. Al mismo tiempo la célula no puede subsistir sin el sistema, depende de él.
La tecnología contemporánea es una tecnología de sistemas, sus ’células’ son los diferentes aparatos, máquinas, equipos, etc. y todos funcionan dentro del sistema. Por eso algunos llaman a la segunda mitad del siglo XX "el siglo de los sistemas técnicos".
Un sistema técnico está estrictamente jerarquizado. Una bombilla en un coche está subordinada al sistema eléctrico del mismo, a su vez el coche está subordinado a la industria o sector del automóvil que, en el sentido más amplio, incluye todos los coches, gasolineras, carreteras, talleres de reparación, etc. Paralelamente, cada sistema técnico está subordinado a uno superior (supersistema), el que está por encima, siendo el subordinado (subsistema) el que está por debajo.
Un cambio en el sistema afecta al supersistema y al subsistema. No tener en cuenta esto es lo que lleva a una contradicción técnica. Una parte del sistema adquiere una ventaja sobre su superior o su subordinado. Por tanto a la hora de mejorar un sistema, innovar, es necesario considerar no sólo el sistema en sí sino también los intereses de los subsistemas y supersistemas. […]
LOS CUATRO PERÍODOS DEL SISTEMA
Cualquier sistema que sea nuevo debe pasar un examen que será evaluado por un riguroso jurado. Este jurado no es ni más ni menos que "la vida" y "la práctica". El jurado pregunta:
- ¿Qué tenemos aquí? ¡Ah! una máquina. Veamos cómo se comporta dentro del sistema. Bueno, parece que no demasiado mal, le daremos un suficiente (un 6 en la escala de 0 a 10). ¿Pero qué es esto? ¡Ah! es el sistema de transmisión de potencia, un muy buen sistema. Le daremos un ’10’, matrícula. ¿Donde está el sistema de control? Cómo, ¿sólo estos dos botones? ¿Y qué pasa si cambian las condiciones de trabajo o si se trata de una emergencia? No podemos aprobarlo, le damos un ’4’. -
Las reglas del jurado son simples. Solo aprueban los que no tengan ningún ’4’ o menos. No importa qué nota consiga el sistema siempre que no saque un ’4’ o menos. El principal requisito que exige el jurado es que todos los subsistemas funcionen conjuntamente aunque no tengan altas notas en el examen. Aunque parezca extraño, todos los sistemas contemporáneos sacaron notas bajas al principio. El primer barco de vapor, por ejemplo, tenía un consumo de combustible muy elevado, la transmisión a las ruedas de propulsión se ’comía’ toda la energía y la propia rueda tampoco funcionaba muy eficientemente. Pero no importó para su futuro. Incluso en tales condiciones, había una buena combinación de subsistemas y todos funcionaban conjuntamente. Un sistema técnico es similar a una orquesta, mejor cuanto más sincronizada es la ejecución de sus músicos. Igualmente, los esfuerzos de un inventor, un innovador, deben concentrarse inicialmente en encontrar la fórmula correcta para el sistema, esto es, la mejor combinación de sus partes. Así es como se inicia el primer período de un sistema.
Existen cuatro períodos y cada uno tiene sus problemas y sus propios métodos para solucionarlos. Vamos a ver algo de estos períodos a partir de la historia del desarrollo del avión. Mira la ilustración del comienzo de este capítulo.
PRIMER PERÍODO: SELECCIÓN DE LAS PARTES DEL SISTEMA
El desarrollo empezó hace unos cien años cuando los inventores intentaban determinar -¿Qué es un aparato volador? ¿De qué partes debe componerse? ¿Debemos poner alas más motor o alas sin motor? ¿Qué tipo de alas: flexibles y móviles como un pájaro, estáticas...? ¿Qué clase de motor: de vapor, a gas o eléctrico?
Finalmente dieron con la "fórmula". Las alas fueron estacionarias y el motor, de combustión interna.
SEGUNDO PERÍODO: MEJORA DE LAS PARTES
Comenzó con la corrección de las partes poco eficientes, "las malas notas" que los inventores intentaban mejorar. Buscaban mejores formas, mejor aerodinámica y cómo optimizar la relación entre las partes. Cuáles eran los mejores materiales, dimensiones, etc.. ¿Cuántas alas debe tener un avión? ¿Debe ser un triplano, biplano o monoplano?. ¿Dónde deben colocarse los controles, delante o detrás? ¿Y el motor? ¿Qué clase de hélice usar y cómo diseñarla: que empuje o que tire? ¿Y el tren de aterrizaje?
Al final de este segundo período, el avión tenía una forma que no nos resulta extraña en la actualidad.
TERCER PERÍODO: DINAMIZACIÓN DEL SISTEMA Las partes empezaron a perder su propia imagen. Las partes que estaban permanentemente conectadas empezaron a tener conexiones flexibles. Se inventó el tren de aterrizaje retráctil. A partir de entonces las alas variaban su geometría. Ahora el fuselaje puede variar también, la parte frontal puede subir o bajar. Existen aviones con motores orientables que pueden despegar verticalmente. Se han patentado aviones en los que parte del fuselaje se puede sacar, cargarlo y volver a su posición.
CUARTO PERÍODO: AUTO-EVOLUCIÓN DEL SISTEMA
No hemos entrado de lleno aún en este período. Estamos presenciando unos pocos y tímidos pasos en el cuarto período: los sistemas espaciales. Tales ingenios espaciales se reorganizan por sí mismos durante su operación: desechar etapas propulsoras, abrir paneles solares una vez en órbita, colocar otros satélites en órbita, etc. Por supuesto, se trata solo de primeros pasos de sistemas que pueden autoadap-tarse en un entorno cambiante. Estos sistemas son todavía fantasías en las mentes de algunos, pero también en su época ¡ó que escnüio Julio Verne.
Repasemos los cuatro períodos:
1.- Selección de partes del sistema 2.- Mejora de las partes 3.- Dinamización del sistema 4.- Auto-evolución del sistema.
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